Ran Runnels, ni bendito, ni maldito, fue un
Rangers de Texas al que una empresa de
Nueva York a mediados del siglo XIX le dio la tarea de limpiar de bandoleros el
Yankee Strip, un importante y angosto camino entre dos mares, que
atravesaba el istmo de Panamá, la parte
más estrecha del continente americano.
Eran tiempos en que los ataques a los viajeros se castigaban
con la muerte. Runnels armado con sus pistolas colt y con sogas que terminaban
en un fatídico lazo corredizo colgó
a un número de bandidos que con lo años
sigue creciendo.
Una nueva ciudad construida para que sirviera de terminal a
una línea de tren, el fabuloso Río Chagres, a sus orillas, un poblado
sin Dios ni Ley del que salía un camino con cruces de piedra que terminaba
en la siempre importante ciudad de Panamá
sirven de escenario para las aventuras de un vaquero en una
infernal selva plagada de peligros.
Un libro que busca
rescatar de las brumas de las leyendas relacionadas con el Canal de Panamá a un
personaje al que algunos historiadores lo
visten con la aureola de héroe y considerado por otros como un
despiadado verdugo que dio inicio
a una larga lista de intervenciones norteamericanas en Panamá.
e Runnels El Verdugo del Yankee Strip